Francisco López

Sin título #223


DataValue
PublicaciónJueves, 20 Enero, 2011
IdiomaEspañol
RealizaciónJosé Luis Espejo
AgradecimientosOscar Martín
Resumen
Un objeto sonoro es una entidad sonora desligada de sus causas. Este principio teórico de la fenomenología del sonido, enunciado por Pierre Schaeffer a partir de 1966 es la base del discurso teórico de Francisco López, un principio según el cual se ha definido a lo largo de los últimos años en una vertiente del arte sonoro enfrentada a las ideas derivadas de John Cage.Sin Título #223 se presenta en uno de los conductos de servicio del Edificio Nouvel del Museo Reina Sofía, demostrando...
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Un objeto sonoro es una entidad sonora desligada de sus causas. Este principio teórico de la fenomenología del sonido, enunciado por Pierre Schaeffer a partir de 1966 es la base del discurso teórico de Francisco López, un principio según el cual se ha definido a lo largo de los últimos años en una vertiente del arte sonoro enfrentada a las ideas derivadas de John Cage.Sin Título #223 se presenta en uno de los conductos de servicio del Edificio Nouvel del Museo Reina Sofía, demostrando además otros dos principios básicos del arte sonoro inmersivo. Uno es que el sonido no se relaciona con el espacio, sino que es espacio y por tanto no lo representa mediante una codificación lingüística al modo en que lo hace la imagen, sino que debe hacerlo a partir de los materiales del espacio en el que está siendo.De este principio se entiende la oposición a lo escenográfico, a los trucos de la visión que sostienen el espectáculo en el arte y su gestión espectacular. Su texto Contra el escenario, es un buen resumen de esta tendencia y de sus significados dentro de la música y el arte.El otro principio es que como materia de su propia representación, es oscura y ciega, como ya ha expresado tantas veces en otras instalaciones y performances, en las que aplica una escenografía a la inversa, repartiendo vendas negras que predisponen y dirigen al oyente a una situación determinada y controlada. De este modo, la obra se define como acúsmática, volviendo así a la teoría schaefferiana.Sin Título #223, como otras obras de Francisco López propone también una escucha a partir del cuerpo, un modo de percepción del espacio que permite, entre otras cosas, salvar los límites del oído de entre 20 y 20000 Hz, permite tocar la obra a través de la chapa vibrante en la que está situada la instalación.
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