Rosellina Burri-Bischof trabajó durante años para reunir los diarios, comentarios, cartas y dibujos del fotógrafo con el objetivo último de dar una visión personal del artista. Su fallecimiento en 1986 interrumpió el proceso que ha sido retomado por sus dos hijos, Marc y Daniel Bischof y, finalmente, ha dado lugar a esta exposición en el Centro de Arte Reina Sofía. En el marco de la “Semana Suiza 88”, la muestra de las fotografías de Werner Bischof recoge sus instantáneas desde 1932 hasta 1954, estructuradas en tres temáticas: la Europa de la posguerra, Corea y Japón, país este último en el que el fotógrafo vivió durante año y medio y cuya fascinación ejercida queda patente en toda la serie de imágenes. Las escalofriantes imágenes del hambre en la India encuentran su contraste en el reposo y equilibrio de los templos de Tokio y Kyoto. La intensidad y belleza del trabajo de Bischof se transmiten a través de una impecable factura técnica en sus fotografías sobre los campos de prisioneros en Corea del Sur, el opio y el juego en Indochina y sus últimas fotografías de Perú. Todas ellas, imágenes de un mundo convulso que parece descansar cuando se observa a través de los detalles en los que se centra el artista.
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