Cuatro mujeres de pescadores en Cadaqués

Cuando Salvador Dalí se instala en París en 1928, se produce un notable cambio en su universo plástico, ya que en la capital francesa entra inmediatamente en contacto con los surrealistas. En un principio, compatibiliza los lienzos tendentes a la figuración con otros casi totalmente abstractos. En estos últimos se reconoce la impronta de la obra de Jean Arp e Yves Tanguy, aunque también se adivinan ya en ellos los primeros indicios de las obsesiones sexuales que dominarán sus creaciones posteriores. A este momento pertenecen obras como Cuatro mujeres de pescadores de Cadaqués, Composición abstracta o Sin título, fechados todos ellos precisamente en torno al año 1928 y los tres pertenecientes al Museo Reina Sofía. Refiriéndose a estos dos tipos de obras, aseguraba el propio Dalí que «[...] he pintado al mismo tiempo estos dos cuadros: el ultraconcreto y el ultraabstracto. Los dos tienen el mismo tema: el erotismo, la angustia heterosexual del perverso polimorfo […]».

Paloma Esteban Leal
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