Nieto de un magnate del acero e hijo de un hombre de negocios, el temprano interés de Duncan Phillips por el arte se vio fomentado por su familia mediante una modesta pensión anual que se dedicó exclusivamente a la adquisición de obras de arte. La repentina muerte de su padre y su hermano le conduce a rendirles un homenaje exponiendo públicamente las obras adquiridas en una zona de su mansión. Duncan Phillips adquirió unos trescientos cuadros que unió a las algo menos de dos docenas de obras que hasta entonces poseía para inaugurar el Phillips Memorial Gallery en 1921 convirtiendo a la colección en el primer museo de arte moderno creado en los Estados Unidos. En la década de los sesenta, la Colección Phillips contaba ya con más de dos mil obras, hecho que obligó a construir un anexo a la mansión de Washington. En 1987 la colección emprende su gira mundial que la ha llevado a Londres, Fráncfort y que también se muestra en el Centro de Arte Reina Sofía. La selección que se presenta en Madrid es, esencialmente, la misma que se ha visto en Inglaterra, con algunas excepciones.
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